miércoles, 14 de mayo de 2008
Homicidio mediático a las familias de Chile
Cuántas veces se ha escuchado hablar en nuestro país de los famosos “femicidios”, aquél concepto que ha causado terror en cada una de las mujeres chilenas que caminan por las calles y viven en pareja (ya sea con su cónyuge o conviviente). Hoy más que nunca se ha hecho parte del inconciente colectivo del país, algunos creen que para tratar de alertar y proteger a las mujeres pero por otro lado los medios de comunicación se han encargado de confundir a la gente respecto a este concepto y no de enseñarles.
Se está ocupando una política alarmista donde pareciera que a los medios les importa más hacer de “cuenta fallecidas” (con todo el respeto que las víctimas y sus familiares se merecen) que en realidad contar algo nuevo sobre ese hecho noticioso, después de todo que sucumban mujeres no es nada nuevo y no es un fenómeno de tan sólo 1 o dos años atrás, sino de muchos más.
Lo peor de todo es que no sólo se está sobreexplotando un hecho, sino que se está usando un concepto inexistente, donde la mayoría de la población del país no tiene idea de cuál es la información real tanto constitucional como penalmente hablando.
Por lo mismo generan un odio y reclamos por parte de la gente hacia algunas entidades como los Tribunales de Justicia y otros, que si bien no hacen de lo mejor su trabajo, no siempre pueden responder a algo que no existe.
EN CHILE NO EXISTE EL FEMICIDIO
Los medios de comunicación han entregado y esparcido en todo el país un fenómeno llamado “femicidio”, el cual sí es reconocido por la sociedad…claro, lo identifican, creen entenderlo, pero no es así. ¡Este concepto en Chile no existe! No está legalmente registrado ni en la Constitución ni en el Código penal, por lo tanto ¿cómo puede ser castigado alguien o reclamar otra persona por algo que aún no se ha aceptado como delito? Uno de los grandes culpables de fomentar este gran error en la gente (aparte de las malas condiciones económicas en que están gran parte de los chilenos para fomentar la educación y otros factores que inciden en ello) son efectivamente los medios de comunicación. Ellos hablan de este fenómeno dando por hecho que todos tienen dominio y acceso a los temas jurídicos como si la gente supiera que hablan de algo que en realidad no es más que fantasía, al menos aquí.
La gente cree que el femicidio se define cuando un cónyuge o conviviente mata a su esposa, independientemente de las razones. Algunos con menos información creen que es cuando a una mujer la matan y no necesariamente quien vive o quien comparte su vida con ella, simplemente el hecho de que “alguien la mate”, y así seguimos disminuyendo el nivel de información y crece el margen de error en los receptores de los medios.
Es aquí donde los expertos en la materia se refieren a la razón que justifica todo esto, Raúl Arturo Gonzáles, egresado de derecho en la Universidad Central, explicó el llamado "Principio de tipicidad”: “no hay pena por un hecho que no está antes establecido en la Constitución”.
Por lo mismo a su juicio hablar de un proyecto de ley aplicado a este fenómeno es totalmente absurdo.
DESCRIPCIÓN DEL FENÓMENO
Según las Naciones Unidas: femicidio es “el asesinato de mujeres como resultado extremo de la violencia de género, que ocurre tanto en el ámbito privado como público y, comprende aquellas muertes de mujeres a manos de sus parejas, ex parejas o familiares, asesinadas por acosadores, agresores sexuales y/o violadores, así como aquellas que trataron de evitar la muerte de otra mujer y quedaron atrapadas en la acción femicida.”
De acuerdo a cifras entregadas por el Servicio Nacional de la Mujer (SERNAM) el año pasado un total de 45 mujeres fueron asesinadas en Chile por sus cónyuges, parejas o ex parejas. Recordemos además que en las primeras dos semanas del presente año específicamente en Los Ángeles y Osorno ya se habían efectuado los dos primeros femicidios.
“LA MATÉ PORQUE ERA MÍA”
Que vivamos en un mundo que no se detiene no es una gran novedad, un dicho chileno lo describe muy bien: “el mundo es de los vivos”, y es que es esta la simple razón de todo. Nuestro mundo es competitivo, las exigencias son muchas y las pagas…dejan mucho que desear. Por lo mismo ya no sólo el hombre se preocupa de prever el hogar, ahora la mujer dejó de lado la escoba y entró al mundo laboral y esto sí que le “movió el piso” a los esposos de Chile.
La génesis del problema es algo tan natural del ser humano: los celos. “El aceptar que ahora mi mujer esté yendo a trabajar me preocupa, los hombres mal educados son artos”, confiesa Claudio Ayub, esposo de Mireya Zerené. Cuántas veces hemos visto que quienes cometen un delito se justifican diciendo “la maté porque era mía”, es esa naturalidad de posesión y lo que algunos lo justifican diciendo que es “amor” ha llevado a los crímenes pasionales que ahora existen.
Otro factor importante es que la violencia en nuestro país es alta, la gente camina con miedo por las calles y se sienten inseguras en su propia casa. Ni los perros ni las alarmas sirven para que esa sensación de seguridad que antes se tenía vuelva. La sociedad vive más preocupada de imitar la moda extranjera y de consumir para alimentar esa identidad ideal, que busca convertirse al fin en cómo quieren ser frente al resto de la sociedad.
El punto es que si se dan todo el tiempo del mundo para esto, ¿por qué no lo hacen para comunicarse con sus parejas sin terminar necesariamente en un delito?
Respecto al tema, la psiquiatra egresada de la Universidad de Chile, Maria teresa Caldera, afirma que si bien el fenómeno puede afectar a la mujer a cualquier nivel etario, no es lo mismo con la condición socioeconómica.
Generalmente lo que se ve en los medios de comunicación es que este problema, afecta mayoritariamente a sectores marginales de la sociedad, esto podría justificarse en la falta de educación que podrían poseer algunos de ellos, sumados a las malas condiciones de vida. Por lo tanto una simple pelea puede convertirse en la gota que rebalsa el vaso de esta situación.
Un punto importante que también destacó la doctora Caldera, es que si bien eso es lo que ve, no siempre pueda que sea así. Como se sabe a los chilenos le gusta mostrar sólo lo bueno de su persona, y los problemas y otros se dejan afuera. Por la misma razón ella argumenta que es probable que en las clases medias y altas también suceda, a lo mejor en menor cantidad, pero no salen a la luz pública porque ellos cuentan con los medios económicos para que eso se evite.
LO CORRECTO
El concepto que describe lo ya anteriormente nombrado y que la prensa se ha encargado de etiquetar como femicidio, no es otra cosa que lo ya conocido y que sigue válido en nuestro sistema actual penal: el “parricidio”. El cual fue definido por el abogado Gonzáles como: “el que conociendo las relaciones que los ligan mata a su padre, madre, hijo, cualquiera de sus ascendientes, descendientes y convivientes, será castigado por las penas”. Según él, el error es que se tomó este mismo concepto y se aplicó al femicidio.
En el caso de que el acto de violencia contra la víctima no lo lleve a la muerte (sino sería un parricidio), pero siga siendo grave se denomina “lesiones”. De tratarse de una violencia más leve, se le llamará según los códigos penales de nuestro país: “violencia intrafamiliar”.
PROYECTOS DE LEY
Tratando de arreglar la inseguridad pública que viven cada día los ciudadanos de nuestro país, se han firmado algunos acuerdos para tratar de mejorar la situación, junto a los jefes de partidos de la Alianza y la Concertación.
Carabineros de Chile y la Policía de Investigaciones junto al Ministerio del Interior; planean crear una nueva subsecretaría de Prevención del Delito y Apoyo a las Víctimas; incentivos tributarios para instituciones que financien proyectos de prevención y rehabilitación en el consumo de drogas y alcohol y varios proyectos de ley que ya cuentan con la aprobación adelantada en el Congreso son parte del acuerdo nacional sobre seguridad pública firmado en La Moneda, por el Gobierno, la Concertación y la Alianza.
Tan preocupada está la población que ya los próximos candidatos presidenciales se están aprovechando de eso para hacer nuevas promesas en cuanto a la seguridad y para criticar al actual gobierno. Uno de ellos es Sebastián Piñera y en su tiempo lo fue también Joaquín Lavín por ejemplo.
Hasta marzo del próximo año, el Gobierno enviará en total seis proyectos de seguridad pública al Congreso. El primero de ellos creará un órgano administrador autónomo responsable de la defensa de las víctimas de la delincuencia. "En los próximos días (se presentará) una reforma constitucional que consagrará el deber del Estado de disponer de una defensa penal adecuada para todas las víctimas de delito", indicó el titular de Interior al diario La Nación.
Velasco agregó que también se acordó la creación de un servicio especializado y descentralizado encargado de establecer políticas públicas sobre la prevención y la rehabilitación, proyecto ya en tramitación legislativa. También anunció el envío de un proyecto de ley que otorgue incentivos tributarios a las instituciones que realicen trabajo en la prevención y rehabilitación en el consumo de drogas y alcohol.
Algunas de las medidas de protección que se incluyen en la Ley 20.066 son:
- Obligación de abandonar el ofensor el hogar que comparte con la víctima.
- Prohibición de acercarse a la víctima o a su domicilio, lugar de trabajo o de estudio. Si ambos trabajan o estudian en el mismo lugar se oficiará al empleador o director del establecimiento para que adopte las medidas de resguardo necesarias.
- Prohibición de porte y tenencia de armas.
ACTUALMENTE
Si volvemos a encontrarnos con un crimen así, lamentablemente ya no nos sorprende como antes, este hecho está pasando a formar parte de nosotros como sociedad chilena y eso es un tema preocupante.
En nuestro país, entre enero de 2001 y junio de 2007, han sido asesinadas más de 300 mujeres. La mayoría de ellas a manos de hombres con quienes tenían o habían tenido relaciones de intimidad y confianza, y un número muy significativo a manos de desconocidos que las abusaron, violaron y asesinaron. Esta cifra ha sido construida a base de casos aparecidos en la crónica roja de la prensa y a la revisión de algunos expedientes judiciales, ya que no existen registros oficiales.
Uno de los casos más recientes internacionalmente hablando de violencia intrafamiliar es el del hombre australiano de 75 años, Joseph Fritzl. Encerró a su única hija en el subsuelo de la casa familiar, y allí la mantuvo durante veinticuatro años sometida a abusos sexuales. A medida que los hijos nacían, se las arregló para hacerlos llegar a la puerta de su propia casa donde convencía a su mujer para acogerlos. Así pudo criar a algunos de ellos mientras la madre (que era también su hija), temerosa de que el padre, inundara de gas la mazmorra y la hiciera morir asfixiada.
El estudio “Femicidio en Chile” (nuevamente aceptando hipotéticamente que éste existe), realizado por las investigadoras del área de Ciudadanía y Derechos Humanos de la Corporación La Morada, Soledad Rojas, Camila Maturana y Gloria Maira, reveló que a lo menos 84 mujeres fueron víctimas de éste entre los años 2001 y 2002. Estos crímenes representan la mitad de los homicidios de mujeres identificadas.
A partir de la vigencia de la Ley de Violencia Intrafamiliar han aumentado las denuncias llegando a 80 mil en el 2003. Además, la investigación permitió constatar que la mayoría de las víctimas eran mujeres en situación de pobreza, de escolaridad básica o media, gran parte de ellas dueñas de casa, y en los casos en que trabajaran fuera del hogar lo hacían en ocupaciones mal remuneradas.
La mayoría de ellas tenían entre 20 y 39 años al momento de morir. Sin embargo, el hallazgo de mujeres adultas mayores, adolescentes e incluso niñas de corta edad víctimas de estos crímenes, muestra que la violencia contra las mujeres puede afectarlas en cualquier momento de sus vidas.
Para la investigadora Soledad Rojas, la violencia hacia las mujeres se encuentra anclada “en las construcciones de poder que ordenan las relaciones entre hombres y mujeres, que además está arraigada en la cultura del país, dejando a la mujer perpetua a la inferiorización y subordinación por parte de los hombres”, señaló.
RUTA DEL ASESINATO
Ocurrido el asesinato, este llegado a conocimiento de las autoridades a través de una llamada de auxilio o por denuncia de los hechos. Recibida ésta, Carabineros y Policía de investigaciones se constituyen en el sitio del suceso para realizar las primeras diligencias tales como sitiar el lugar, tomar declaraciones, recabar pruebas, entre otros.
El asesinato es comunicado inmediatamente al tribunal competente a fin de que autorice el levantamiento del cuerpo. Si el hecho tiene características de especial gravedad, el juez está en facultad para constituirse en el lugar del suceso. El cuerpo es trasladado al Servicio Médico Legal para la realización de una autopsia. En las localidades en que no exista esta institución, el tribunal designa un perito para que la realice. Una vez realizada la autopsia se emite el certificado de defunción y el cuerpo es entregado a los familiares. Los certificados de defunción son remitidos al Registro Civil y luego revisados por el Ministerio de Salud.
Luego de las primeras diligencias en el sitio del suceso, Carabineros remite al tribunal el parte policial que da cuenta de las diligencias realizadas.
El tribunal dicta la resolución que ordena instruir el sumario, indicando las diversas diligencias que estima necesario realizar (citar a declarar, informes de autopsia, etc).
En esta primera resolución judicial, el tribunal emite una orden de investigar que puede ser encomendada a la Policía de Investigaciones o a Carabineros.
Ambas policías están facultadas para detener a quienes resulten sospechosos de haber cometido el asesinato, pudiendo efectuarse la detención inmediatamente ocurrido el crimen.
Si la investigación policial es exitosa y el tribunal dispone de las pruebas suficientes, puede procesar al agresor y posteriormente acusarlo y condenarlo por el homicidio cometido. Sin embargo, en los casos que la investigación policial no permite identificar y/o ubicar al agresor, o si las pruebas recabas no son suficientes, éstos son dejados en libertad.
LOS TRUBUNALES DE JUSTICIA
Generalmente se les hace una fuerte crítica por todo el tiempo en que se demoran en tomar medidas y analizar los casos. Si bien los temas son complicados y necesitan de tiempo para ser bien estudiados y así tomar buenas decisiones, este fenómeno ya se les escapó de las manos. Los culpables actúan más rápido que los sancionadores y la gente no se siente segura, puesto que si los Tribunales de Justicia no los defiende a tiempo entonces quién lo hará.
En parte los medios de comunicación también se han encargado de recordarle a la gente cada vez que se trata una noticia de esta índole, un mensaje como: “…una vez más salen en libertad los acusados de…” como dejando a relucir el error y las malas supuestas decisiones que los tribunales toman.
Un problema es que esta entidad, tiene muy pocas armas para defender a las víctimas.
Carolina de Voto, abogada egresada de la Universidad Católica explica que: “no hay quién controle la seguridad, por ejemplo, si a una mujer le dan como medida de seguridad que su esposo no se puede acercar a más de 300 metros de ella, ¿quién controla eso?”
La Ministra del SERNAM, Laura Albornoz, aseguró en Universidad de Chile Noticias, que hay que confiar en el sistema porque existe un alto compromiso de las instituciones, aunque aun quedan cosas por mejorar. “Queremos que cada uno cumpla con su función, que los Carabineros sean receptivos a las denuncias y que los tribunales no utilicen excusas para no atender las demandas de las mujeres. Aquí hay de blanco y de gris, hay funcionarios que se la juegan, pero hay algunos que aun no creen que la violencia intrafamiliar es un problema que afecta a la mayor parte de nuestra población”, puntualizó.
La responsabilidad de estos hechos no pesa en los Tribunales de Justicia, puesto que el juez es un aplicador de la ley y se encuentra limitado por esta misma, puesto que él no puede castigar una conducta con una pena superior a la que la misma ley establece. Por lo tanto para que el hecho de que un marido o conviviente mate a su pareja (cónyuge o conviviente) siempre que sea mujer, y su sanción sea más grave es necesario que el legislador (Congreso Nacional) cree una nueva ley que consagre el hecho antes descrito de una manera independiente a la figura del “parricidio”.
DATOS
Por cada 10 asesinatos que ocurren en el país, 6 de ellos se originan por peleas o rencillas anteriores.
Cómo trata el supuesto “femicidio” los expedientes judiciales y el diario La Cuarta:
(El “femicidio íntimo” se describe como crímenes perpetrados por hombres con quienes las mujeres convivían en una relación de pareja o familiar, en quienes ellas supuestamente confiaban).
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1 comentario:
Femicidios en Chile: ¿cómo se llega a formar parte de las cifras?
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