viernes, 4 de abril de 2008
Domenico Modugno: El maestro del violín que sigue sonando
Música y tendencias:
Podría decirse que las melodías de aquél violín son lo que dieron luz al reconocimiento de este artista, otros podrían atribuirlo a su desplante escénico y a su forma de hacer política para la época, después de todo antes esto no era del todo común. Lo cierto es que Domenico contó con más de una faceta, fue cantante, autor, político, entre otras cosas pero ¿Habrá sido sólo eso la clave de su éxito y la llave para ganarse el cariño de Italia?
Lo anteriormente nombrado no es menos importante, claro está que todo influyó en la imagen y confianza que le fue generando a la gente. Se notaba que a Modugno siempre le interesó lo que pasaba a su alrededor y eso lo demostraba en sus letras, personajes que interpretaba en sus películas y al convertirse en político, para así estar más cerca de su gente que necesitaba un apoyo. Después de todo eran tiempos de guerra y en un período como ese, todo tipo de ayuda bienintencionada era bien recibida. Modugno quería ser y fue parte de esa “mano amiga”.
A medida que los años fueron avanzando el marketing y la música se posesionaron más como un negocio, que la importancia en la música como tal. Lo cierto es que podemos invertir mucho dinero en producir videos y hacer promociones, pero lo que no ha cambiado mucho y posiblemente siga así, es que quien decide si un artista se mantiene o no, es la fidelidad del público y el encantamiento contínuo que estos vayan teniendo.
Una de las reglas del juego de la comunicación es precisamente que todo comunica. Gracias a la tecnología hemos podido llegar cada vez más a las masas, y uno de los medios más usados aparte de la televisión, es el cine. En este ámbito Italia ha marcado la pauta mundial hace más de setenta años, y su principal fin es mostrar esa “verdad” a la sociedad que tanto es necesaria en el período de la segunda guerra mundial. Se hacía frente por ejemplo al capitalismo y a la pobreza que tenía la gente, todos los que tenían o no necesariamente una idea política clara, de igual forma querían compartir su “verdad” con el mundo”.
¿POR QUÉ ÉL Y NO OTRO?
El ídolo italiano era empático y un ser plenamente humanista, por poco dinero estaba dispuesto a cantar y entretener a los soldados que combatían en la Segunda Guerra Mundial. Su esfuerzo lo llevó a que su canción “Volare” fuera elegida la mejor de la historia y el segundo himno italiano por popularidad. Al cumplir los 50 años, la canción fue homenajeada a través de un sello aprobado por el Ministerio de Comunicación de su mismo país.
Otra de las principales razones es que Domenico no encajaba con el perfil musical de la época y manifestaba algunas características fuera de lo común:
1. Cantaba temas escritos por él (este estilo se impuso diez años más tarde en Italia).
2. Cantaba en dialecto que mezclaba el pugliese y el siciliano. Modugno cantaba en un dialecto que apelaba a un avance y modernidad, hecho que en esos años era inaceptable.
3. Retó la tradición y acortó la melodía y desplazó las sílabas donde debían caer los acentos. (en la canción “Strada ‘nfos”).
4. Letras impactante para la época: “Nun me’mporta d’o passato/ num me ‘mporta ‘e chi t’avuto/ resta cu’mme” (No me importa el pasado/ no me importa quien te ha tenido/ quédate conmigo). Desear a la mujer ajena era una especie de pecado y lejana al machismo que había, además se ponía en jaque la moral católica, donde temas como la virginidad era sumamente importantes. La canción fue censurada por una democracia cristiana (DC) que vivía su hora más difícil desde la reconstrucción de posguerra.
5. Su tono de voz característico: muy expresivo, natural y con falta de las típicas y exageradas retóricas de la época.
6. Su actitud: estaba lleno de artistas con poca emoción al interpretar y sumamente pacifistas, Domenico era todo lo contrario.
Llama la atención que las letras de las canciones que participaban en los distintos festivales no eran exactamente del tipo que componía Modugno, sus canciones tenían un carácter más popular. No es de extrañar que las grandes figuras de la época en Sanremo fueran Claudio Villa, Nilla Pizzi o Luciano Tajoli, que eran los intérpretes de las canciones seleccionadas.
SU HISTORIA
Sin duda está marcada por el esfuerzo desde aquél 9 de enero de 1928 donde nació en la ciudad de Polignano a Mare, Bari.
Su primer interés es la actuación, hecho que logró gracias a una beca del Centro Experimental de Cinematografía de Roma, actuando en “Il mantello rosso” (La capa roja) luego de hacer el servicio militar en 1951. La música fue la puerta que se abrió para Modugno y que ayudaría a salir de la mala situación económica por la que estaba pasando junto a su familia.
SU OBRA
La canción que cambió su vida fue Nel blu dipinto di blu (conocida también como Volare), ese fue el éxito que ganó el Festival de SanRemo en 1958 y que le otorgó la tercera posición del Festival de la Canción de Eurovisión. El primer festival no sólo lo ganó una vez, sino tres: en 1959 con la canción “Piove”, en 1962 con “Addio addio” y en 1966 con “Dio, come ti amo”.
En teatro, apareció en la comedia musical Rinaldo in campo (1961), de Garinei e Giovannini, y en Liolà. En el cine interpretó Il giudizio universale, mientras que de 1973 a 1976 fue Mackie Messer en la Opera da tre soldi de Kurt Weill y Bertolt Brecht, dirigida por Giorgio Strehler. Pier Paolo Pasolini usó canciones de Modugno para la banda sonora de Pajaritos y Pajarracos, una de sus películas reconocidas.
Producto de que padeció ictus en el año 1984 tuvo que dejar su vida en los escenarios, es allí cuando Domenico fijó sus ojos en la política. El Partido Radical Italiano fue el elegido, y ejerció allí desde 1987 a 1992. Finalmente falleció el 6 de agosto de 1994 en la ciudad de Lampedusa.
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