sábado, 18 de junio de 2011

El susto

Después de haber pasado una noche divertida y reencontrándote con los tuyos, te sientes contenta y completa. El punto es que todavía quedaba noche, y una media complicada...
Cuando te quedas sola y no tienes como llega ar a casa hay que arreglárselas. Acompañada por un ángelito de la guarda esperó hasta las 6 am para conseguir un taxi que la lleve a casa. Muerta de frío, sueño, y con un enojo de aquellos, pensó que al ver ese vehículo detenerse antes ella, todo estaría bien, pues ya estaba camino a casa.

En el camino se sintió segura y aliviada, pero el taxista la vio en un mal momento y se aprovechó de eso para tratar de ponerse "cariñoso"...entre miradas incómodas trató de no tomarle mucha atención, pero fue imposible después de que al fin llegó a su casa, y éste se bajo para forzarla a un abrazo, y no sólo eso.

Mientras trató de abrir la puerta de su casa con toda velocidad él aprovechaba con más ganas para acercársele por atras mientras le decía comentarios insultantes.

Gracias a Dios la puerta abrió, y pudo cerrársela en su cara.

Pero aún le retumban las palabras de ese taxista, mientras la miraba con ojos de deseo, tratándo de aparentar ternura y hacía lo suyo fuera de casa...atroz.