sábado, 27 de octubre de 2007

La caja llena de besos



Hace ya un tiempo, un hombre castigó a su pequeña niña de tres años por desperdiciar un rollo de papel de envoltura dorado, el dinero era escaso en esos días por lo que explotó en furia cuando vio a la niñita tratando de envolver una caja para ponerla debajo del árbol de Navidad.

Pero sin embargo, la niña le llevó el regalo a su padre la siguiente mañana y dijo:
-"Esto es para ti, papito".

Él se sintió avergonzado de su reacción de furia, pero éste volvió a explotar cuando vio que la caja estaba vacía.
Le volvió a gritar diciendo:
-"¿Qué no sabes que cuando das un regalo a alguien se supone que debe haber algo adentro?"

La pequeñita volteó hacia arriba cin lágrimas en los ojos y le dijo:
-"Oh papito, no está vacía, yo puse muchos besos dentro de la caja, todos para ti papi".

El padre se sintió a morir, puso los brazos alrededor de su niña y le suplicó que la perdonara. Se ha dicho que el hombre guardó esa caja dorada cerca de su cama por años y siempre se sentía derrumbado, él tomaba de la caja un beso imaginario y recordaba el amor que su hija había puesto ahí.

En una forma muy sencible, cada uno de nosotros, cada uno los humanos hemos recibido un recipiente dorado, lleno de amor incondicional y besos de nuestros hijos, amigos, familia o de Dios. Nadié podría tener una propiedad o posesión más hermosa que ésta.

La fortaleza de un hombre no está en el peso que pueda levantar. Está en las cargas que puede llevar a cuestas".