domingo, 25 de noviembre de 2007

Quiero. Quiero. Quiero!


Han cachado que loco el mundo
todo es normal y a la vez todo nos sorprende tanto.
Encontramos cosas de lo más normales y
cuando le pasan a alguien "wow" el show de la vida.
Hay tantas cosas que queremos hacer que son de los más normales
pero no siempre las hacemos o las hacemos a escondidas jaja
total no vaya a ser que alguien se entere o no ?
Si somos tan re metidos,hasta de lo que no nos viene ni nos va...ahí andamos
¿No podemos solamente vivir y dejar vivir?
Complicada la cosa ah...
Sobre todo en el área romanticona jajaja..si si si esa que les gusta a ustedes!
"Quiero pero no debo" miedi ah?
¿Cúando traspasar ese límite?
Hay tantas cosas que se nos vienen a la mente...
y lo peor de todo es que la mayoría es contradicción.
El ejemplo que les aseguro todos han vivido...
"Hay que vivir total uno nunca sabe cuando llegue la hora"
¿Hasta que punto llega ese living la vida loca?
¿Me paso por la reveranda r___a lo que piensen los demás de mi?
Total si lo comido y lo bailado no te lo quita nadie se supone po...
¿Por qué cresta somos tan lateros y nos preguntamos tanta mierda ? x)

no sé wm!

Me da un poco de risa porque siempre estamos bordeando el límite
e independientemente de lo que decidamos hacer no siempre se disfruta
la desición de forma tranquila y placentera.
Siempre hay un "algo" que no nos deja ser libre
y a larga o corto plazo, siempre nos toca.

Me gusta la mentalidad de algunos hombres, de hecho discrepo
de la opinión de muchas mujeres.
Si son apestantes a veces...x)

Pero bueno supongo que vivo tranquila con mi "Lalo Padilla" interno ...


Live & let Die!

sábado, 3 de noviembre de 2007

Miré por la ventana y ella aún estaba ahí...


Miré por la ventana y ella aún estaba ahí... sentada en la vereda, abrazada a su propio cuerpo, como si fuera el invierno más crudo que jamás haya vivido.


Tenía la mirada pérdida y estaba inmóvil. No sé que pensaba, pero claramente buscaba algo.

Los que la conocían, decían que quería volver a ver a su padre, que desde que salió de su casa y fue a la guerra nunca más volvió. Al parecer se sentía culpable y esas tareas bien evaluadas en el colegio, no eran suficientes para remediar el que su padre volviera y estuviera nuevamente a su lado.

Las horas en esa calle parecían no avanzar, como si el invierno fuese la única estación del año que llegara.

Cada tarde al llegar del trabajo y al prender la tele, nada llamaba tanto mi atención como lo hacía esa mirada perdida en aquella vereda.

Yo salí de mi casa, hablaba con mis amigos e incluso pensé que había crecido, pero me di cuenta que ella siempre estuvo sentada en esa
vereda inmóvil y abrazada a su propio cuerpo y sin embargo había
vivido más que yo, sin ni siquiera pensarlo.