viernes, 20 de marzo de 2009

"Diez minutos"


Es raro…he pasado más de mil veces por el mismo lugar y siempre me hace sentir sensaciones distintas. Recorrer los mismos caminos con gente diferente te muestra un lado nuevo de una misma cosa, en este caso eran experiencias interminables de alegrías y momentos de confusión, sueños que estaban estancados y en algún minuto sólo eran eso.

El tiempo continuaba pasando, el grupo de gente iba disminuyendo, pero los que continuábamos ahí seguíamos construyendo una misma historia, sin saber que lo que alguna vez fue una ocurrencia ingenua pudo al fin convertirse en realidad.

La convivencia diaria a veces nos provoca ceguera y en vez de ver lo que nos está golpeando en el rostro, sólo logramos alejarnos más de lo real y entrar en un mundo lleno de dudas.

El momento de que la confusión se fuera llegó, y auque al comienzo me sentí nerviosa y hasta enojada, luego se dio paso al silencio. El ruido, la música y la gente eran demasiaos en el lugar, pero todo se minimizó y tendió a desaparecer…éramos sólo nosotros. Entre nervios y risas las palabras empezaron a salir, y luego de segundos de silencio que para mi fueron eternos, llegaron esas miradas cómplices que nos dieron a entender, que ambos estábamos hablando el mismo lenguaje.

Después de todo y luego de haber ido a ese lugar una y otra vez, nunca había tenido la importancia que tiene ahora, y sin duda ese castillo de piedra dejó de ser sólo eso para mí.

Quedaban diez minutos, y ese intervalo tan pequeño de tiempo se hizo justo y necesario para que una ilusión de todo un año se hiciera concreta. En ese instante ya no importaba nada, y todo lo que nos rodeaba parecía no tener sentido para nosotros.
El cielo estaba despejado y las estrellas se veían más que nunca.


A veces creo que estoy en el minuto siete y siento miedo de que alguna vez siga pasando el tiempo…el que se cumplan esos diez minutos me aterra y sólo espero estar equivocada, que todo sea un sueño y que después de todo sea yo quien sigue ahí frente al mar mirando la hora pasar lentamente.